"Durante el invierno los productores de gas facturaron a las distribuidoras el precio establecido semestralmente por el Enargas", indicó y señaló que "la diferencia se debe cobrar en el siguiente período, es decir en el verano".
"No es una compensación por la devaluación", sostuvo y justificó que ello se vincula con es una "desinformación" de Cristina de Kirchner. En ese sentido, criticó que hay "militantes" que buscan "asustar a la gente".
En diálogo con Radio Mitre, subrayó: "Cuando uno mira el consumo anual, aún después del aumento del 34,7%, el 70% de los hogares pagará $700". Ejemplificó que el monto representa "la mitad de lo que sale el cable".
"Lo que buscamos fue uniformizar para que todos paguen el mismo precio de gas y la diferencia entre el que quiera ahorrar es que consuma menos o consuma más", resaltó el funcionario.
Ayer, el Gobierno autorizó a las distribuidoras cobrar un extra para compensar a las empresas por el salto del dólar de las últimas semanas. A través de una resolución de la Secretaría de Energía, avaló aplicar un incremento desde el 1 de enero de 2019 que se abonará en 24 cuotas mensuales.
Se debe a al impacto de la devaluación sobre el gas distribuido entre abril y septiembre. Las distribuidoras tienen una deuda con las petroleras porque estaban pagando el producto a un dólar de $ 20,34 y por contrato debieron hacerlo al tipo de cambio vigente el día antes del pago.
Como las distribuidoras pagan el gas a las petroleras a los 75 días, para el gas de abril se usará el tipo de cambio de mediados de junio, la fecha efectiva de pago, y en forma igual todos los meses, hasta llega a septiembre que se empezará a pagar a mediados de diciembre al dólar que esté vigente en esa fecha.
Tal como publicó Ámbito Financiero hace un mes, sin certezas sobre el tipo de cambio no es fácil calcular la deuda total que se traspasará al público, porque además se le añadirán intereses que las distribuidoras deben a las petroleras, tal como está previsto en las normas de las licencias que no se modificaron. Tampoco queda claro si cuando se produzca un nuevo aumento en abril, la deuda se engrosará con la diferencia entre el tipo de cambio que se negocia ahora y el que efectivamente se registre.