Luego de revisar la baja de proyecciones de crecimiento económico en el país, el El Fondo Monetario Internacional anticipa que la crisis será más profunda a la prevista. Se estima que la contracción alcanzará hasta el 2,6% este año mientras que el Palacio de Hacienda calculó una merma de 2,4%.
Ante esto, el FMI podría exigir un ajuste fiscal adicional de unos $ 60.000 millones superior al previsto hasta ahora por el Gobierno para el año 2019, que asciende entre Nación y provincias a $ 500.000 millones. Esto surge de las proyecciones económicas publicadas por el organismo para Argentina y de cálculos que se incluyeron en el propio Presupuesto sobre el impacto en el déficit fiscal de la marcha de la actividad económica.
Si el FMI impone su proyección, habría $ 57.000 millones menos de recaudación ($ 62.700 millones para ser precisos con el desvío de 1,1% en relación al pronóstico del FMI) que la prevista para Nación y provincias.
Pero al Fondo sólo controla los números del Gobierno nacional, así que podría exigir de inmediato un ajuste adicional de $ 32.000 millones en el gasto, para compensar la menor recaudación para el Estado nacional.
Además aún se espera que el organismo acepte el desvío de los otros $ 36.500 millones extra que podrían destinarse para gastos sociales -un plus de Asignación Universal por Hijo- en un año electoral recesivo.
Si la caída del PBI es la pronosticada por el FMI, una mayor inflación y dólar alto permitirían evitar la exigencia de ajuste fiscal.
Fuente: Diario 26