Las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 1,6% en julio frente a igual mes del año pasado y acumulan una baja anual de 3% para los primeros siete meses del año. En la comparación con junio, las ventas crecieron 0,8%.
Hubo muchas promociones para captar ventas. En textiles y calzados fundamentalmente, comercios de todo el país ofrecieron 2x1 o descuentos de 40% o 50% que les permitieron rotar la mercadería y obtener liquidez.
De a poco se observa una mejora en la confianza en el consumidor, aunque posiblemente eso recién se traduzca en una suba generalizada de ventas cuando prospere el poder adquisitivo de las familias.
Los datos de julio presentaron gran variabilidad según la provincia, la ciudad o la zona donde se ubica el comercio. “Hay mucha disparidad, algunos negocios comenzaron a recuperarse bien pero otros todavía siguen cayendo. En las ciudades de frontera fue muy importante el acuerdo CAME–ATACYC para repuntar el consumo”, dijo Fabián Tarrío, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Este convenio, para dar financiamiento sin interés, tuvo muy buenos resultados y fue un movilizador de las ventas en 76 ciudades que venían muy golpeadas por la competencia de países como Chile y Paraguay.
Los dos sectores que mejor se movieron fueron ‘Alimentos y bebidas’ con una suba anual de 0,5% y “Materiales para la construcción”, que se mantuvo sin cambios frente a julio del año pasado.
El efecto vacaciones de invierno se sintió en algunas provincias, especialmente en ciudades de Córdoba y la Patagonia, donde se incrementó el turismo frente a la temporada pasada y eso se sintió en el comercio minorista.
En la modalidad on line, un segmento con baja incidencia todavía, las ventas aumentaron 3,5% frente a julio del 2016, aunque eso se explica en mayor medida porque más gente compra por ese medio.