A cinco años del grave atentado a la casa del por entonces gobernador socialista, el propio Antonio Bonfatti emitió una "carta abierta" donde se indica que "el hecho permitió el aprovechamiento político de quienes instalaron el término narcosocialismo".
Bajo el título "Un atentado que inventó agravios", indica Bonfatti "esa noche, cuatro desconocidos a bordo de dos motocicletas, efectuaron al menos veinte disparos de armas de fuego sobre la fachada de mi vivienda, varios de los cuales ingresaron a través de los vidrios a los ambientes donde nos encontrábamos. Mi casa no estaba custodiada, por una decisión personal: Nunca, en más de cuarenta años de vida política, ocupando las más diversas responsabilidades públicas, incluso habiendo sido detenido en la última dictadura, había necesitado de una protección especial ni para mí, ni para ninguno de mis seres queridos".
Sigue diciendo su carta, "aquél hecho, que claramente puso en riesgo nuestras vidas, alteró definitivamente nuestros hábitos familiares y nuestras costumbres de vecinos comunes. Desde esa noche, nunca más pudimos volver a desarrollar nuestras actividades con la serenidad con la que solíamos hacerlo, ni volver a vivir sin custodia policial. Nunca más, volvimos a vivir en plena libertad".
"La ráfaga furiosa de balazos implicó, no tengo ninguna duda, un mensaje mafioso para toda la dirigencia política santafesina decente, emitido por quienes intentaban advertirnos sobre los riesgos que implicaban darle continuidad a un proceso que desarrollamos en mi gobierno y que concluyó con una sentencia inédita y ejemplar para el país, contra organizaciones delictivas", sostuvo el ex-gobernador.
"Aquello fue uno de los hechos de violencia política más graves que recuerde nuestra historia democrática. Y, sin embargo, significó para nosotros un calvario que se fue multiplicando por la especulación y el aprovechamiento sectorial", escribió el ex-gobernador.
"Tras la detención de un sospechoso, acusado entre otros delitos de haber sido partícipe de la ráfaga de balas sobre mi casa, la Justicia me pidió que identificara y reconociera al detenido como autor del hecho. Tal como lo expuse desde el primer momento, me resultó imposible reconocer a nadie, ya que mientras se efectuó el ataque yo me encontraba junto a mi mujer en el living de la casa viendo televisión y en ese momento sólo atinamos a tirarnos al suelo. Fuimos víctimas de un atentado, y nos encontrábamos imposibilitados de salir a la calle para observar a nadie".
La carta abierta de Bonfatti sostiene que "es preciso aclarar, que el avance de la investigación judicial permitió que dos delincuentes sean condenados. Fuimos acusados falsamente por algunos dirigentes opositores y algunos medios, que señalaron que aquella imposibilidad de identificación implicaba el desistimiento de la acción de persecución a los culpables".
"¿Cómo creyeron posible que identifiquemos como culpables a quienes no vimos disparar? ¿Cómo pretenden que mi esposa y yo pudiésemos ver a quienes dispararon cuando estábamos dentro de la casa? ¿Cómo poder verlos cuando ellos pasaron efectuando disparos raudamente por la calle?", se pregunta el actual Presidente de la cámara de diputados.
"No sólo fuimos víctimas de aquel tremendo atentado, sino que con el correr de los meses, recibimos una serie de imputaciones públicas, interpretaciones mediáticas y manipulaciones políticas sobre nuestro accionar en sede judicial, que nos puso de manera infundada bajo el foco de la sospecha, multiplicando el agravio", indicó Bonfatti.
"Fuimos maltratados. Se instaló la infamia del "Narcosocialismo", y algunos legisladores mediáticos asociaron aquella balacera con un presunto vínculo de nuestro gobierno con el narcotráfico. Otros, con oportunismo electoralista, utilizaron a sectores de la prensa nacional para difamar y mentir sobre aspectos de mi vida laboral y personal, inventando situaciones que nunca existieron", expresa.
"No hubo en estos cinco años —ni lo habrá-, un solo elemento real que pueda justificar la canallada de asociar mi nombre con el Narcotráfico, pero lo hicieron", concluye Bonfatti.
Para finalizar diciendo "a cinco años de aquella noche que cambió la vida de mi familia y la mía para siempre, quiero expresar mi agradecimiento a todos aquellos que consideraron esa acción como lo que fue: uno de los más graves atentados en la historia de nuestra joven democracia contra un funcionario público electo por su pueblo".