Durante la última semana y media el vínculo entre Elisa Carrió la alianza de gobierno Cambiemos atravesó momentos de tensión, al punto que debió desmentir una ruptura con el macrismo. En este contexto, desde el gobierno esperaban que la participación de la diputada en la mesa de Mirtha Legrand descomprima la situación.
Sin embargo, las primeras declaraciones de la diputada en el programa distaron de ese objetivo: "Perdí la confianza, es la verdad. Perdí la confianza en la lucha contra la corrupción". Y agregó un mensaje ambiguo: "Lo quiero más de lo que lo debería querer al Presidente".
Por otro lado, destacó la figura del ex funcionario Mario Quintana: "Salió la ley de urbanizacion de villas que es un proyecto que trabajamos con Mario Quintana y lo reivindico, se fue el mejor hombre del gobierno, y quedaron los peores".
En otro momento, explicó que es consciente de las repercusiones de sus declaraciones, pero aseguró que no cambiará: "Pido disculpas por mis formas pero esa soy yo, no hay remedio, juzgar mis formas hace 30 años es la pretensión de cambiarme. Voy a decir lo que es verdad y soy responsable de mis actos".
Enseguida, dejó la primera frase que tranquilizó al Gobierno: "No voy a romper Cambiemos, sino que van a ver que estoy salvando Cambiemos. Estoy cumpliendo con el electorado". De todos modos, volvió a dejar una advertencia: "Prefiero que estas cosas pasen ahora. Hoy hay oportunidad de recomponer, en seis meses hay ruptura".
En ese sentido, sumó otra curiosa descripción de estas semanas de tensión: "Es un divorcio transitorio pero necesario, hay que establecer nuevas reglas". A propósito, reclamó: "Tienen que saber el Presidente y los ministros que Mario Negri y yo no podemos enterarnos por los diarios de lo que hacen". Igualmente, durante todo el programa reiteró un mensaje para calmar los ánimos, al menos un poco : "Lo quiero mucho al Presidente".
En otro tramo, habló en un tono más distendido y desde el plano personal: "Me encantaría morir en la Casa Rosada, pero que el velatorio no sea en el Congreso por favor", dijo sonriente. Luego, Mirtha Legrand habló de la "valentía" de Carrió, a lo que respondió: "Si la consecuencia de lo que hago es que me echen, que me echen, pero yo duermo tranquila".
Volviendo al ámbito político, en varios momentos de su participación, Carrió volvió a apuntar contra el ministro de Justicia, Germán Garavano: "Mauricio no lo tiene que echar todavía, que se de su tiempo, Garavano está muerto porque perdió el respeto ante la sociedad", lanzó. Además, ratificó que el lunes pedirá "la destitución de Garavano, tengo los poderes constitucionales para hacerlo" y dejó otra frase lapidaria: "Garavano no existe, nunca fue ministro de Justicia".