El actor Paul Walker fue uno de los personajes principales de estas historias y posiblemente el que más empatía generaba con el público. Tal es así, que a pesar de su muerte en el 2013, sigue siendo noticia gracias al legado que dejó entre los amantes de los automóviles.
En este caso, salió a la venta el Volkswagen Jetta de 1995, un auto usado en la primera película que tiene en el alerón la firma de él, la de Rob Cohen -el director de la película-, y Lindberg -personaje que manejó el auto en la película-.
Por esta unidad piden U$S 100.000 y la encargada de la venta es la casa Luxury Auto Collection, en Arizona, Estados Unidos. El auto actualmente está en manos de otro actor fierrero, Frankie Muniz, quien lo compró y mantuvo en perfecto estado durante trece años.