En sintonía con lo que mostró AFIP en los últimos meses a nivel nacional, la recaudación tributaria de las provincias clave comenzó a resentirse por la caída de la actividad económica. De hecho, Buenos Aires mostró una caída real del 1,9% en lo que va del año, Mendoza una del 0,9% y Santa Fe una del 0,2%, mientras que otras tuvieron mejoras marginales aunque con cierta desaceleración. Si se complican las recaudaciones, advierten los analistas, podrían ser necesarios más recortes del gasto público.
Al efecto se lo conoce por la metáfora de un perro mordiéndose la cola. El director de Eco Go, Federico Furiase, se refirió al fenómeno: "Este es un tema clave, la recesión consume capital político y recaudación fiscal y eso, a la vez, complica al ajuste fiscal". Algo de eso se ve en las recaudaciones de Ingresos Brutos de las provincias, que es justamente el impuesto clave para sus ingresos.
Los datos surgen de un informe publicado por Fundación Mediterránea, que sostiene que "se comienza a notar la desaceleración de la recaudación tributaria provincial" y en el que mostró que Córdoba registró una caída real de 0,1% en la recaudación de Ingresos brutos, Mendoza una de 1,8% y Buenos Aires una de 3,3%. Otras tuvieron mejoras que el informe adjudicó "al incremento en gran magnitud de las alícuotas".
El director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, explicó: "En las recaudaciones provinciales pesa mucho Ingresos Brutos, que es un impuesto excesivamente procíclico, por eso las recaudaciones provinciales tienden a sobreactuar el nivel de actividad. Cuando la actividad crece mucho en términos reales, la recaudación crece más que la actividad y cuando cae también lo hace más que la actividad. En este caso todavía no se está verificando la sobrereacción pero sí empiezan a caer en línea que la actividad". Y agregó: "La perspectiva es que, si se sostiene la recesión, esto se va a profundizar. Pero a la vez la idea es que la actividad rebotaría en el segundo trimestre del año que viene".
La metáfora del perro mordiéndose la cola surge de la idea de que intentar achicar el déficit fiscal por la vía del gasto es recesivo. Y que en un contexto recesivo las recaudaciones tributarias caen. Eso complica las posibilidades de achicar el rojo al que se buscaba eliminar en primera instancia y obligaría a nuevos ajustes del gasto y así sucesivamente.
Durante la presentación de la recaudación tributaria de septiembre, el propio director ejecutivo de AFIP, Leandro Cuccioli, se refirió al impacto de la recesión en las cuentas fiscales: "No debería llamar la atención que los números del IVA no sean tan buenos, por la baja actividad. En el global, la verdad es que el IVA es mucho más grande que las retenciones. Pero, de nuestro lado, estamos haciendo lo posible para apuntalar la recaudación". Ahí una clave: el Gobierno no se limitó a ajustar el gasto para llegar al déficit cero sino que también aumentó la presión tributaria por el lado de las retenciones. ¿Alcanza para compensar la caída de los tributos relacionados con la actividad? En los últimos tres meses, la recaudación tributaria cayó en términos reales, a nivel nacional.
El economista de ACM, Guido Lorenzo, opinó: "Lo que está pasando con la recaudación nacional y provincial es preocupante de cara a cómo seguirá la recesión en los próximos meses. Si sigue cayendo, va a estar en problemas para cumplir las metas fiscales. Genera la necesidad de que compensen los derechos de exportación y la verdad es que el mundo está muy incierto. No parece lo ideal depender de eso. Ahí va a ser necesario seguir ajustando el gasto y eso duele".