Las empresas de medicina privada podrán aumentar otro 8,5% las cuotas a sus afiliados a partir del primero de diciembre próximo, informó la Superintendencia de Servicios de Salud.
Será el quinto incremento del año y las prepagas acumularán un ajuste del 40,8% en 2018, por lo que serán uno de los servicios que se acercarán más a la inflación anual.
La autorización será publicada en el Boletín Oficial en los próximos días y se anuncia ahora para que las empresas del sector puedan informar a sus afiliados con al menos treinta días de anticipación a su vigencia. Los anteriores cuatro aumentos fueron de 4% en febrero, 7,5% en junio, otro 7,5% en agosto y 8% en octubre pasados.
Según se argumentó, la nueva suba se explica por mayores costos médicos en base a un dólar de $38, la inflación del año que se proyecta a casi 50% y los aumentos salariales del 27,5% en cinco cuotas acordados con el gremio, con cláusula gatillo.
No obstante, en las prepagas advierten que estos incrementos resultan insuficientes por la modificación de las variables económicas, salariales, financieras y cambiarias.
Autoridades del sector sostienen que incluso con el aumento de diciembre, tendrían un desfasaje de no menos de 10 puntos.
La medicina prepaga alcanza a seis millones de beneficiarios, de los cuales 1,2 millón son voluntarios. Por la caída de los ingresos, Héctor Magonza, director de Cemic y presidente de Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (Acami), advirtió que en medio de la crisis muchos afiliados se pasan a planes más económicos o básicos, y menos gente adhiere a la medicina prepaga.
Los planes de las prepagas tienen un costo promedio mensual de $4.500 para una persona de edad mediana, mientras para un matrimonio joven con dos hijos menores, en un plan sin reintegros, ronda los $9.000.