El efectivo policial que exotorsionó a la familia del reconocido delincuente Fernando "Andy" Caminos, sobrino del barrabrava de Newell's Roberto “Pimpi” Caminos, pidiéndole 400 mil pesos para su liberación fue condenado a dos años de prisión condicional en un procedimiento abreviado.
Así lo resolvió la jueza de Primera Instancia de Rosario, María Chiabera, que homologó el acuerdo presentado por la Fiscalía y aceptado por la Defensa, condenando a Morán a la pena de dos años de prisión condicional por los delitos de tentativa de extorsión y falsificación de documento público.
Además deberá cumplir por dos años algunas reglas de conductas que fueron fijadas por la magistrada, como fijar la residencia, someterse a control de Dirección post penitenciaria y abstenerse de consumir estupefacientes o abusar de bebidas alcohólicas.
El hecho ocurrió el 23 de enero de 2017 a las 14 horas, cuando el agente Morán junto a tres compañeros de la fuerza interceptaron a Caminos sobre quien pesaba un pedido de captura, pero en vez de formalizar el arresto decidieron contactar a los familiares del delincuente para exigirles una entrega de 400 mil pesos a cambio de su liberación, con Caminos dentro de uno de los patrulleros.
Una hora después recién trasladaron al aprehendido a las dependencias de la División Judiciales de la Policía, donde quedó acentado el arresto.
En cuanto al delito de falsificación de documento público, se debe a que el policía fue uno de los que realizó el acta de procedimiento
En la misma causa la fiscal Karina Bartocci imputó a Livio M., Julio C. y Germán V. por los delitos de extorsión en grado de tentativa y falsificación de documento público en grado consumado, en carácter de autor, para quienes sigue el proceso.
Según reconstruyó el diario El Ciudadano, los policías involucrados en el hecho que recibieron imputaciones fueron: Livio M. –lo acusaron además de detener violentamente y golpear con un arma a un chico en febrero de 2017 y en marzo de ese año matar a un perro porque ladraba cuando fue a levantar las postas de gomas que un rato antes les habían tirado a un grupo de chicos–; Julio Cesar C., Germán Marcelo V. y Pablo César Morán, de 38 años. También el inspector Diego Carlos V., superior de los otros cuatro y el chofer Jonatan David, quienes llegaron después.