Los obispos de todo el país se reunirán en Pilar la semana próxima, en el marco de la última asamblea plenaria del año, durante la cual compartirán sus inquietudes sobre la realidad pastoral de cada una de sus diócesis y debatirán posibles cambios al actual sistema de sostenimiento de culto, que implicará resignar de "manera gradual" los aportes que realiza el Estado.
El encuentro de los obispos se produce tras la controversia generada por la misa por la "paz, pan y trabajo", celebrada el pasado 20 de octubre por el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustin Radrizzani, frente a la tradicional basílica, a la que convocaron Hugo y Pablo Moyano.
Tras esa misa, que generó una controversia con el Gobierno nacional y provocó cierta tensión dentro del Episcopado, monseñor Radrizzani debió salir a pedir "perdón" en una carta pública -que se leerá este fin de semana en las misas de la arquidiócesis- a quienes "han sufrido" por esa celebración, y aclaró que "no tuvo ninguna intencionalidad política".
El encuentro de los obispos comenzará el lunes con el habitual intercambio pastoral sobre la realidad en las distintas diócesis del país y, a las 19.30, se celebrará la misa de apertura del encuentro, presidida por el titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, informó la oficina de prensa del Episcopado.