Un ciervo apareció ayer a la madrugada en el barrio de Pichincha en Rosario, atravesó el ventanal de un tradicional bar, estuvo unos minutos adentro y salió por la puerta del local ante la atónita mirada del encargado, que no daba crédito de lo que sucedía.
La insólita situación también tomó por sorpresa a varios jóvenes que salían de los bares y boliches de la zona, que rápidamente postearon en las redes sociales la extraña situación.
"La verdad es que no entendía nada. Estaba cerrando el local junto a un compañero cuando vi el ciervo que apareció caminado por Wheelwright, tomó por Oroño y vino para acá", contó Lautaro, el encargado del bar Johnny B. Good, de Oroño y Güemes.
Todavía confundido por la situación, recordó que el animal "se resbaló en la entrada de un edificio que está frente al bar y se golpeó la cabeza contra la puerta de vidrio. Ahí se debe haber asustado, porque empezó a correr, rompió la ventana de nuestro bar y se metió adentro", aseguró.
En efecto, las imágenes de las cámaras de seguridad del local muestran al ciervo caminar de un modo errante entre las mesas del tradicional bar de Oroño y Güemes, que a esa hora (las 5.31 de la mañana, de acuerdo al registro de la cámara) ya estaba vacío de clientes.
En la filmación se observa cómo el ciervo cae al menos dos veces al suelo y luego sale del local por la puerta que da al bulevar Oroño.
Fuente: La Capital