Tanto el ministro de Gobierno y Reforma de Santa Fe, Pablo Farías, como el de Economía, Gonzalo Saglione, confirmaron que en la provincia no habrá bono de fin de año para los trabajadores estatales.
Según argumentan los funcionarios de la administración de Miguel Lifschitz, el bono de 5000 pesos que está negociando la CGT, el Gobierno nacional y el sector privado, es para compensar la pérdida de poder adquisitiva que se genera en los lugares y en las áreas donde las paritarias perdieron contra el incremento de precios.
En esta dirección, el ministro Farías aclaró que "no están previendo de ninguna manera un bono este año y la razón es que estamos aplicando una cláusula gatillo que mantiene actualizados los valores del salario".
Asimismo, recordó que la actualización salarial por la cláusula gatillo se aplica mes a mes, en los aportes y en otros conceptos y es remunerativo y aseguró que desde el Minsiterio de Desarrollo Social se están articulando ayudas a otros sectores para fin de año.
Por su parte, Gonzalo Saglione explicó en una entrevista con La Capital que "el origen del bono es para compensar muy parcialmente con un monto no remunerativo y por única vez un desfasaje entre la recomposición salarial que se viene aplicando y la evolución general de los precios. Y el origen del bono es por una situación que no se da en la provincia".
El bono anunciado a nivel nacional
El Gobierno, la CGT y empresarios analizaron el martes el pago de un bono de 5.000 pesos en dos cuotas para los trabajadores del sector privado y público.
A raíz de esto, uno de los titulares de la CGT, Héctor Daer, aseguró que la central podría "reconsiderar" el paro nacional si el bono que se discute con el Gobierno se implementa por decreto y de manera obligatoria para todos los trabajadores.
En un año, el salario de los argentinos perdió más de 12 puntos
El Indec difundió el pasado miércoles 31 de octubre el Índice de Salarios correspondiente a agosto que mostró un incremento del salario de 2,5% mientras que la inflación fue de 3,9%. Asimismo, en el acumulado hasta ese mes los precios se habían incrementado en 34,4%, mientras que la suba del salario durante el mismo período había sido de 21,9%, lo que representa una pérdida de 12,5 puntos.