Las autoridades del colegio y del Ministerio no salen de su asombro. Después de 10 amenazas aún no se pudo identificar al autor material y autores intelectuales de lo que constituye un delito de intimidación pública.
Según les han informado desde la policía se trataría de una línea caída desde donde se hacen las llamadas al 911, que es una línea de emergencias. Por ese motivo se dificulta identificar a quién o quiénes las realizan.
Este martes por la mañana, como en las ocasiones anteriores, los docentes tomaron exámenes y dictaron clases “con normalidad” sacando hasta los pizarrones a la calle.