El presidente Mauricio Macri inauguró este viernes la Reserva Natural de Defensa creada por decreto en Campo de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo solicitó a Naciones Unidas que "intervenga frente a esta situación", tras repudiar la iniciativa del Gobierno.
"En el cuidado del medio ambiente siento que estamos todos muy unidos, entendiendo la importancia y comprometidos", afirmó el mandatario al encabezar la ceremonia en uno de los mayores centros de detenciones ilegales y torturas durante la última dictadura cívico-militar rodeado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad; el secretario de Ambiente, Sergio Bergman y el titular de Parques Nacionales, Roberto Brea.
"Me propuse desde el primer día tratar de unir a los argentinos. En algunas cosas tenemos diferentes opiniones, lo que está bien, pero deberíamos dialogar más para lograr acuerdos positivos para todos", añadió.
Además, el mandatario sostuvo que la transformación del predio de Campo de Mayo en una reserva ambiental "será para disfrutarla" con sus "árboles nativos, y conservar las mismas vegetaciones" del lugar. El Presidente consideró también que "esto forma parte del compromiso de cuidar el planeta" y subrayó que "este es un lugar libre de cemento".
El decreto y el repudio
El decreto 1056 fue publicado este viernes en el Boletín Oficial y Macri encabezó horas después la puesta en marcha de la reserva emplazada en el lugar en el que funcionó uno de los mayores centros clandestinos de detención de la última dictadura.
Ante esta medida, Abuelas de Plaza de Mayo manifestó su "repudio" al decreto presidencial y, junto a otros organismos de derechos humanos realizaron "una presentación al Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias y al Relator Especial sobre la Promoción de la Verdad, la Justicia, la Reparación y las Garantías de No Repetición de Naciones Unidas, solicitándoles que intervengan frente a esta situación