Villán ratificó "el apoyo a los familiares y quiso escucharlos a ellos", explicó el vocero de la fuerza, capitán Rodolfo Ramallo, tras las dos reuniones que se desarrollaron durante este domingo.
El jefe de la Armada se encontró en primer término con un grupo de 20 familiares en la Base Naval, asiento natural de la nave encontrada a 907 metros de profundidad y a 500 kilómetros de la costa patagónica.
Allí, escuchó el pedido compartido por muchos de los familiares para que el buque localizado a 907 metros de profundidad sobre el lecho marino "sea reflotado", según relataron a la agencia Télam Andrea Mereles y Marcela Moyano, esposas de dos de los submarinistas.
Villán se dirigió luego al hotel Tierra del Fuego, en el centro de la ciudad, para reunirse con el grupo más numeroso, que se hospeda en ese lugar. Cerca de 100 fueron los allegados de los marinos reunidos en el comedor del primer piso del hotel, para esta reunión que tuvo una dinámica similar a la de la Base.
"Nos transmitió su apoyo. Y le dijimos al jefe de la Armada que el primer paso ya lo logramos, que era encontrarlos, y a partir de ahora queremos que se haga justicia. La Justicia tiene que ver las imágenes disponibles y en base a eso ver si el submarino es reflotable", dijo Jaqueline Monzón, hermana del cabo principal Jorge Ariel Monzón, uno de los tripulantes.
"Los medios los tenemos, así que depende de la jueza", aseguró Monzón, quien valoró "el gesto de la Armada de acercarse".
Respecto de la posibilidad de reflotar el buque, Ramallo dijo que el caso "está bajo un marco judicial, y la justicia se va a expedir sobre ese tema". "La familia nos pidió búsqueda, verdad y justicia. La Armada se ha comprometido a estar acompañando a las familias: aquí está presente a través de la gura del señor jefe del Estado Mayor", agregó.
En ambos encuentros, Villán evitó expresamente el contacto con la prensa nacional e internacional apostada en la Base Naval y en el hotel. El vicealmirante estuvo acompañado en los dos encuentros por el jefe de la base, capitán de navío Gabriel Attis y por el vicealmirante Francisco Medrano, segundo de la Armada.
Además, durante esa reunión de unos 40 minutos en Tierra del Fuego se acordó que no se difundirán más imágenes del naufragio.