La esperada cumbre tripartita entre la Conmebol, River y Boca, llevada a cabo en la sede que el organismo sudamericano posee en Luque, Paraguay, resolvió que la Superfinal de la Copa Libertadores se dispute fuera de Argentina. 

Asimismo, el comunicado de la Conmebol ratifica como fechas potenciales para el encuentro entre el “Millonario” y el “Xeneize” para el sábado 8 o domingo 9 de diciembre.

Basándose en el Articulo 35 del reglamento, que dice que “en caso de mediar alguna dificultad o imposibilidad para disputar un partido en la sede, fecha y horario estipulado, quedará al exclusivo juicio de la Conmebol adoptar las modificaciones que considere pertinentes”.

No obstante, la entidad aguardará la resolución del Tribunal Disciplinario para definir día y sede del encuentro que mantiene en vilo al país y al mundo del fútbol.

Por otro lado, la Conmebol se hará cargo de los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslados internos de hasta 40 personas por delegación y será quien coordine la seguridad con las autoridades correspondientes.

El encuentro, previsto para las 11 -hora de Argentina-, se retrasó unos minutos, a la espera de la llegada de la comitiva de Boca, mientras que la de River ya se encontraba en la sede de la Conmebol, en Luque (Gran Asunción).

El Consejo y el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, anunciaron el domingo el aplazamiento sin fecha del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores con el objetivo de “preservar la igualdad deportiva”, después de que varios jugadores de Boca resultaran heridos el sábado en los incidentes violentos.

Antes de que comience el cónclave entre las partes, se conoció la posibilidad de que el Superclásico continental se dispute en Asunción del Paraguay, el próximo 9 de diciembre.