River es el nuevo campeón de la Copa Libertadores. Tras postergaciones por lluvia y luego por incidentes, el Millonario venció por 3 a 1 a Boca, su eterno rival, tras ir 1 a 0 abajo. Fue en Madrid, en el Santiago Bernabeu. Darío Benedetto abrió el marcador con un golazo a los 43 minutos después de aprovechó un pase filtrado de Nahitan Nández y definió mano a mano ante Franco Armani. A los 67 minutos, Lucas Pratto empató el clásico tras una gran jugada de contra. Juan Fer Quintero puso el 2 a 1 en el alargue con un potente zurdazo desde afuera del área. En la última jugada, y de contra, Gonzalo "Pity" Martínez sentenció el resultado y el título.
Al comienzo, Boca se aproximó antes de la volea de su capitán. Fue cuando Olaza tiró un centro y Maidana, en su intento de despejar, la mandó al techo del arco millonario. De ese corner nació la más clara de la primera etapa.
River llegó al arco de Boca a los casi 20 minutos, cuando Nacho Fernández se anticipó en un centro preparado, pero su disparo se fue alto.
A los 30, Pérez volvió a perderse la apertura del marcador. Un tiro libre de Benedetto que se desvió en la barrera le quedó servida al ex Newell's, cuyo disparo fue despejado por Milton Casco. Increíblemente el árbitro no cobró corner.
A los 43 minutos llegó el grito. En una contra letal donde River casi aprovecha una mala salida de Andrada, Nández habilitó a Benedetto, quien se acomodó y se llevó la pelota hasta quedar cara a cara con Franco Armani. Definió al ángulo inferior izquierdo del portero millonario y abrió el partido. River intentó sin éxito llevar peligro, pero falló en la generación de juego.
El segundo tiempo obligó a River –sin Marcelo Gallardo en el banco– a salir a buscar el resultado. A los tres minutos, Nacho Fernández tuvo una clarísima. Disparó desde la medialuna del área xeneize y la pelota se fue cerca del poste izquierdo de Andrada.
A los 51, Palacios remató desde afuera –la vía más usada en los primeros ataques por el Millonario–, pero el balón llegó mordido y manso al cuerpo de Andrada, que controló la situación sin problemas.
La igualdad vino de un gran contragolpe encabezado por Nacho Fernández, quien hizo dos paredes y después tiró un centro atrás que conectó Lucas Pratto.
El alargue comenzó con una novedad que modificó el esquema táctico de Boca: la expulsión de Wilmar Barrios por doble amonestación. Ante esa baja, Guillermo improvisó con un 4-4-1. River se arrimó más con la ventaja numérica.
Fue el colombiano Juan Fer Quintero el que aprovechó un centro atrás de Camilo Mayada, la acomodó para su zurda y metió un sablazo que pegó en el travesaño e ingresó. Inatajable para Andrada.
Después del golazo del colombiano todo se limitó al empuje de Boca y al orden de River. Andrada fue a cabecear dos corner en el minuto 114. Fue después de un despeje de la segunda pelota parada que Fernando Gago remató desde afuera, pero Armani logró controlar la situación.
Gago después protagonizó una nueva lesión sin intervención de un tercero. Al intentar salir desde abajo en el primer cuarto de la cancha se tropezó, cayó y se fue sólo del campo de juego.
Leonardo Jara pudo empatar en el último minuto del partido. Un centro de Nández fue despejado en el área de River y le quedó a Jara, cuya volea fue desviada, pegó en el palo y se fue al corner.
Pero quedaba más por suceder. En la última jugada, de contra, River sentenció la historia. Fue Gonzalo "Pity" Martínez el que se llevó el balón y, sin Andrada en el arco, definió sin inconvenientes. Después del gol, Cunha pitó el final del Superclásico.