Alejandro Stéfano, miembro activo de la comisión directiva de la Cuenca Lechera Mar y Sierras -cuya entidad con sede en la localidad bonaerense de Tandil nuclea gremialmente a tamberos de esta zona desde hace 50 años-, declaró: "Hemos tenido un 2018 muy duro, como toda producción que tiene ligados sus precios al dólar, nos ha castigado fuertemente el aumento superior a un 100% que experimentaron los costos de los tambos tras la devaluación que experimentó el peso durante el año pasado".
"El golpe fue muy fuerte para la situación económica que deben afrontar los establecimientos, no solo del centro de la provincia de Buenos Aires, sino también de todo el país. La mayoría son emprendimientos familiares, que requieren entre cuatro y seis meses para acomodarse del impacto que tuvo sobre los costos, ya que la mitad del mismo tiene que ver con la necesidad de adquirir granos y forraje para la alimentación de los animales", agregó.
Allí, según explicó Stéfano, pesa y mucho la deuda que tiene SanCor con productores de la zona. Reconoció que "en toda la zona, la Cooperativa Láctea ha dejado de pagar a los productores y se acumuló una deuda en nuestra cuenca de más de $18 millones. Y en las zonas cercanas, deben otro tanto. Se está dejando que la fábrica entre en diferentes zonas, retire leche y luego no pague".
El dirigente tambero también advirtió que la empresa, hasta el momento, no ha ofrecido alternativas sobre cómo va a resolver este problema. Además, Stéfano comentó que han informado de esta situación a funcionarios nacionales y provinciales, y tampoco han recibido respuestas a los reclamos.
No se descarta que en las próximas horas los tamberos afectados por esta situación inicien acciones judiciales, con la posibilidad que sea a través de una denuncia penal.
Fuente: Infobae