La gura de Rosa Luxemburgo, uno de los grandes íconos de la izquierda internacional, será conmemorada mañana en diversos sitios de Alemania, al cumplirse cien años de su ejecución a manos de soldados alemanes.
"Mañana la revolución se levantará vibrante y anunciará con su fanfarria, para terror de ustedes: ¡Yo fui, yo soy y yo seré", fueron las últimas palabras de esta revolucionaria, a la que a pesar de sus diferencias el líder soviético (Vladimir Ilich Uliánov) Lenin llamó "el águila de la revolución".
Nacida en Polonia, desde chica abrazó los ideales revolucionarios y el sueño de que hubiera sido posible un marxismo distinto al soviético es algo que se suele asociar a su gura, sobre la que se siguen tejiendo leyendas.
Proveniente de una familia judía, Luxemburgo estudió en Suiza, el primer país europeo en aceptar mujeres en sus universidades, y luego se instaló en Alemania donde haría, tras obtener la nacionalidad, toda su carrera política.
Fuente: Agencia Télam.