Los hallazgos de algunos elementos en la búsqueda de la odontóloga Gisella Solís Calle, desaparecida desde el martes 15, dan fuerza a una hipótesis. La fiscal del caso Ana Medina maneja la posibilidad de que la mujer haya sido envenenada por su pareja, Abel Casimiro Campos, quien se suicidó en la madrugada del lunes pasado en un hotel céntrico de La Plata, cuando la Policía lo buscaba para que aportara datos sobre el paradero de la mujer.
En las últimas horas, los investigadores encontraron un fuerte insecticida en uno de los bolsillos de la ropa del hombre, confiaron fuentes policiales a Télam. El posible envenenamiento se refuerza con otros dos hallazgos: en la vivienda de Solís Calle se divisaron restos de vómito en el baño, mientras que se descartaron rastros de sangre tanto en la casa como en la camioneta de su pareja.
Mientras tanto se esperan los informes toxicológicos de las dos copas con vino encontradas en el departamento de la mujer. El trabajo de investigación está enfocado en reconstruir los movimientos del hombre de 55 años en sus últimas horas. Mediante el seguimiento de las cámaras de seguridad del municipio y las de los comerciantes de la zona se buscan rastros, se intenta establecer el recorrido que hizo.
"Son llamativas las circunstancias en las que Gisella desapareció", dijo la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 1, tras recibir a la familia de la mujer. Y añadió: "El último contacto certero que tenemos de ella fue el martes a la noche, en una comunicación telefónica".
"Yo creo que se ha perdido, que está en estado de shock y eso la llevó a irse, quizás él (Campos) la golpeó, y está en alguna quinta sin televisión, ella quizás no sabe que la están buscando", sostuvo esta mañana Mariela, la hermana de la odontóloga. "Buscamos a una persona viva, tengo la sospecha de que ella está en algún lado y que perdió la memoria", completó.
El martes personal policial rastrilló la zona del arroyo Rodríguez, en Villa Elisa, con resultado negativo. La fiscalía aguarda por otra parte el peritaje al teléfono celular de la profesional, que una mujer acercó a la DDI de La Plata, diciendo que lo había encontrado en la vía pública. Pero el dispositivo no cuenta con el chip, lo que dificulta y demora la tarea de los investigadores.
Según el relato de los familiares de la odontóloga, Solís Calle desapareció después de una fuerte discusión con su novio a causa de la doble vida que él llevaba desde hacía unos tres años (tenía otra mujer y dos hijos en Lobería).
Fuente: Infobae