Cuando se habla de billetes en la Argentina, hay uno solo que se lleva la mayor parte del protagonismo. Puede estar ilustrado con la imagen de Julio Argentino Roca, de Eva Duarte de Perón o de la taruca, pero en total, con 3353 millones de billetes en circulación, el papel moneda de $100 representa el 57,73% del total de efectivo y el 40% de la cantidad nominal de circulante.

Ni la emisión de billetes con mayor denominación, como el de $500 en julio de 2016, el de $200 en octubre del mismo año, o el de $1000 en diciembre de 2017, alcanza para sacarle la supremacía al de $100, que a mediados de 2015 llegó a representar el 94% del valor total de pesos en circulación y cerca del 70% de la cantidad de billetes.

El billete de $500 con la imagen del yaguareté, sin embargo, en el último semestre comenzó a ganar protagonismo y ya representa el 10,66% de la cantidad total de papel moneda, con 619 millones de billetes en circulación.

Se trata del segundo valor entre los de mayor emisión, apenas por arriba del de $10, con 560 millones de billetes en circulación, y del de $5, con 530 millones.

En cuanto a representación nominal, los billetes de $500 ya significan el 37% del total de circulante que hay en la economía, que equivale a $837.906 millones.

Es decir, mientras todavía hay $335.300 millones en circulación representados por 3353 millones de billetes de $100, hay $309.550 millones con la sumatoria de los 619 millones de billetes de $500.

Los otros dos billetes de mayor denominación, el de $200, con la ilustración de la ballena franca austral, y el de $1000, con el retrato del hornero, representan en valores el 7,7% y el 12,85% del total de la base monetaria en efectivo, respectivamente. En cantidad de unidades, por otra parte, el billete de $1000 representa apenas el 1,85% del total de papel moneda, mientras que un 5,55% de todos los billetes son de $200, con 322 millones en circulación.

"Realmente fue mucho alivio para todos, tanto para el público como para las tesorerías, las líneas de cajas de bancos y comercios, y obviamente para la recarga de los cajeros automáticos (ATM). Las caseteras de los ATM cargan cinco veces más que antes en valor, por lo tanto es más difícil que agoten el efectivo los fines de semana largos. Además, se evita también la recarga de dinero durante el horario bancario, cosa que antes había que realizar, sobre todo en los primeros días del mes, con el consecuente trastorno para el público", indicó el directivo de un banco público.

Hasta el 30 de junio de 2016, el billete de máxima denominación en el país ($100) equivalía a siete dólares. Hoy, por la inflación, el papel con la imagen de la taruca apenas representa US$2,60.

La emisión del papel moneda de $500 aumentó la capacidad de compra del billete a US$13, mientras que, luego, la llegada del billete de $1000 hizo crecer ese valor a US$26, aún lejos de los US$100 que valían 100 pesos en la época de la convertibilidad, pero más parecido al que tienen los billetes de mayor denominación de los países vecinos.

En Brasil, por ejemplo, el papel moneda de mayor valor es el de 100 reales, que equivale a US$27, mientras que en Chile el billete de 20.000 pesos chilenos, el de mayor denominación, tiene una capacidad de compra de US$30. Uruguay, por su parte, tiene en su billete de mayor valor el de 2000 pesos uruguayos, un equivalente a US$61.

"Los billetes de mayor denominación generaron un impacto positivo en el sistema financiero, porque permitieron mejorar la capacidad de los cajeros automáticos. Un cajero común cuenta con cuatro caseteras de 2000 billetes cada una. Es decir, con billetes de $100 tiene una capacidad máxima de $800.000. Al haber introducido billetes de $500, esta capacidad pudo extenderse a $2,4 millones utilizando dos caseteras de $100 y dos caseteras de $500", se indicó en otro banco privado.

Sin embargo, aún con la emisión de billetes de mayor denominación, hoy hay 5809 millones de billetes en circulación, apenas por debajo de los 6048 millones que había cuando Mauricio Macri asumió. 

Fuente: El Once