Unión y su colectivo ya tienen una relación aparte. Poco más de una semana después de que el micro haya chocado una pared en Córdoba, hiriendo a un policía cuando intentaba entrar al estadio de Belgrano, ahora debieron vivir una odisea arriba del vehículo.
Es que el plantel de Leo Madelón viajaba a Avellaneda a enfrentarse a Independiente, este sábado por la tarde. Pero el recorrido no fue para nada placentero. Al micro que le asignaron no le funcionaba el aire acondicionado y debieron parar cuatro veces en el camino para refrigerarse. Nadie se aguantaba el calor. “Hay una bronca muy grande en el plantel. Son cosas que en un plantel de primera división no puede pasar”, revelaron algunos periodistas desde Buenos Aires. Para llegar hasta el estadio del rojo, tardaron más de 7 horas y media.
Lo mismo reveló el defensor y referente del equipo, Jonathan Botinelli: “El viaje fue muy malo. Demoramos un poquito más de 7 horas y el micro no estaba en las mejores condiciones. Se rompió el aire, tuvimos que parar un par de veces”. Insólito.