La situación en el pabellón N° 9 de la Unidad Penal N° 6 de Paraná, es un polvorín por una serie de denuncias y acusaciones, que promete no tener un final inmediato.
La semana pasada, Nahir Galarza, denunció en la Justicia, una interna con la que comparte pabellón. Se trata de la policía, Ludmila Soto, a quien la joven de Gualeguaychú la acusa de acoso sexual y esa fue la razón, por la que la condenada a perpetua por el crimen de su novio, concurrió a los Tribunales de Paraná.
Sin embargo, tras la acusación, Ludmila Soto, remitió una nota a las autoridades, donde no solo niega tal acusación, sino que pide que la cambien de pabellón, ya que cree ser víctima de una maniobra de Galarza, para lograr un traslado y poder fugarse.
Además, la ex policía Griselda Bordeira, también expresó en una extensa carta a la jefa de tratamiento del penal, la necesidad de ser reubicada por el temor por su integridad física y psíquica, debido a la complicada convivencia con Nahir, a quien señaló por consumir marihuana en el pabellón, que le provee una presa de otro sector, publicó Uno.
Mientras todos hablaban de la entrevista que Galarza, le había concedido a Mariana Fabbiani para la televisión porteña, la joven era trasladada a Tribunales para radicar una denuncia en la Unidad Fiscal de Violencia de Género. En los Tribunales de Paraná, acusó a Soto por haberse propasado sexualmente con ella. Como consecuencia, el juez de Garantías, Elvio Garzón, dispuso una restricción por 45 días para la denunciada, aunque Nahir contó en la entrevista que aún, compartían el pabellón, según dijo.
La ex policía, Griselda Bordeira, solicitó el cambio de lugar de alojamiento, lo que fundamentó "con una serie de acontecimientos ocurridos en los últimos cuatro meses, que atienden a problemas, estrictamente de convivencia con la interna Nahir Galarza y que, ponen en riesgo mi integridad física y psicológica, y al notable deterioro de mi salud".
Bordeira expresó "la desesperada necesidad de ser reubicada porque la tolerancia tiene un límite", y agregó que "los últimos acontecimientos traspasaron los límites de lo tolerable". En este sentido, la ex policía describió "la presencia de estupefacientes, marihuana, en el pabellón (...) Galarza se responsabilizó de la tenencia. Lo denunciamos ante las autoridades a quien comercializaba y a quien actuaba de proveedor", resaltó en la nota.
La réplica de Soto
Ludmila Natalí Soto, policía condenada junto a otros uniformados por torturas a detenidos en Rosario del Tala, realizó un detallado relato a la jefa de tratamiento de la Unidad Penal 6, de lo que se vive en el pabellón y solicitó un cambio de lugar de alojamiento "luego de que han sucedido una serie de acontecimientos a lo largo de estos últimos meses, con la interna Nahir Galarza".
Temo por mi integridad física, ya que en reiteradas ocasiones, cuando aún mantenía relación de compañerismo, Galarza me mencionó la intención de atentar contra la humanidad de Bordeira. Que iba a ahorcarla con una toalla una de esas noches, y que tenía varias alternativas para terminar con su vida, pero temo por sobre todas las cosas, que la interna se autolesione, ya que en más de una oportunidad mencionó su intención de golpearse por consejo de su padre, y responsabilizar a Bordeira, ya que habían tomado conocimiento de la denuncia en su contra. Hoy tras la medida de restricción me genera una preocupación extrema que lo lleve a la práctica y me responsabilice", señala la nota enviada por Soto.
Fuente: El Once