"Mire, aquí hay una persecución. Yo he contestado a la Fiscalía todas las veces que he ido. La gente de Odebrecht ha sido clarísima en que yo no tenía nada que ver en estas acusaciones y bueno, yo veré qué cosa me están pretendiendo decir ahora", armó el exmandatario en declaraciones a la emisora colombiana 'W Radio'.
Kuczynski aseguró que el pasado mes de febrero dos ejecutivos de la constructora brasileña dijeron a los fiscales del equipo de la operación 'Lava Jato' que no tuvieron tratos con él y "nunca hizo nada con ellos".
Ayer, la Justicia peruana dictó prisión preliminar de diez días (el plazo máximo para esta medida según la ley) para el expresidente, para su secretaria, Gloria Kisic, y para su chofer, José Luis Bernaola.
La Fiscalía sostiene que los detenidos estarían implicados en un presunto delito de lavado de activos por la construcción del Corredor Vial Interoceánico Perú-Brasil y el Proyecto de Irrigación e Hidroenergético de Olmos, ambos adjudicados a la constructora brasileña Odebrecht de manera ilícita.
Al exmandatario también se le investiga por un supuesto aporte de 100.000 dólares de parte de un conjunto de empresas ligadas a Odebrecht, monto que sirvió para nanciar su campaña presidencial en 2016.
Kuczynski fue presidente de Perú entre 2016 y 2018 cuando renunció por un escándalo ligado a la compra de votos de legisladores de la oposición a cambio de favores políticos