Corea del Norte aseguró el miércoles que realizó su primera prueba armamentista en seis meses y exigió a Estados Unidos que retire al secretario de Estado, Mike Pompeo, de las conversaciones bilaterales sobre su programa nuclear.
El ensayo del "arma táctica" -que no parece haber sido un misil balístico prohibido, algo que podría desbaratar el diálogo- permite mostrar al pueblo norcoreano que el gobierno del líder Kim Jong-un sigue adelante con su desarrollo militar, según analistas.
Por otro lado, la Cancillería norcoreana acusó a Pompeo de minimizar la importancia de comentarios hechos la semana pasada por Kim de que Washington tenía hasta fin de año para ofrecer algo aceptable que salve la estancada diplomacia nuclear.
Las negociaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos están congeladas desde que la segunda cumbre entre el presidente Donald Trump y Kim terminó abruptamente en febrero pasado en Hanoi, Vietnam, en medio de desacuerdos insalvables.
Tanto el ensayo del arma táctica como la exigencia sobre Pompeo apuntan a un descontento creciente de Corea del Norte con el proceso de diálogo con Washington.
Después de las declaraciones de Corea del Norte, Estados Unidos aseguró que mantenía su disposición para dialogar. "Estamos listos para comprometernos con Corea del Norte en una negociación constructiva", señaló un vocero del Departamento de Estado.
El funcionario dijo que estaba al tanto de las declaraciones de que Corea del Norte quería apartar a Pompeo, pero no efectuó comentarios.
En tanto, Rusia anunció este jueves que Kim visitará el país este mes a invitación del presidente Vladimir Putin, aunque no dio más detalles.
Esta semana, el Kremlin había confirmado preparativos para la primera cumbre entre Putin y Kim.
El mandatario ruso visitará China a fin de mes, y algunos medios especulan que podría verse con el norocoreano en Vladivostok, la ciudad portuaria del extremo oriente ruso, cerca de la frontera con Corea del Norte.
Fuente: TN