Los loros pueden repetir palabras que habitualmente escuchan, sin comprender lo que ellas significan.
Una característica que fue muy bien aprovechada por un grupo de traficantes de crack en el estado brasileño de Piauí, donde la policía detuvo a una de estas aves por la labor que cumplía al alertar a los delincuentes.
El loro "súper obediente" gritaba "¡Mamá, la policía!"cada vez que veía a un efectivo policial, lo que permitía a sus dueños mantener su negocio "en las sombras".
El animal fue visitado en la cárcel por un periodista brasileño, el que según reporta The Guardian, describió al ave como una criatura "super obediente", aunque luego de ser arrestada la policía no logró sacarle ninguna palabra.
Fuente: Telefe Noticias