La tradicional panadería y confitería "9 de Julio" con sede en Bulevar Gálvez al 2300 decidió bajar sus persinanas luego de casi 100 años de historia.
Según explicó la hija de uno de los dueños a LT9, la determinación llegó luego de seis años de litigio judicial entre las familias herederas, tras la muerte de los dos propietarios del negocio.
"La sociedad estaba conformada por dos socios que más que socios eran amigos. Cuando falleció uno de ellos, Rubén Sabena, el restante, mi papá había tenido un accidente cerebro vascular. Desde ahí lo administramos con los herederos de ese socio", explicó Paola Maidana en diálogo con LT9.
"Desde el 2013 estamos en litigio con ellos. Hemos hecho todo para llegar a un acuerdo al que nunca se llegó", se lamentó.
"Aprovecho esto para agradecer a los proveedores y sobre todo a los empleados porque se han puesto la camiseta de una forma que no es muy común. Hace dos meses que ellos saben que íbamos a vender el inmueble y que íbamos a terminar con su fuente de trabajo. Así y todo hace dos meses ellos vienen trabajando como lo hicieron durante todos estos años", agregó.
La mujer, contadora de profesión, contó que en un principio eran 40 empleados. Pero que luego del conflicto judicial se fueron achicando hasta llegar a los actuales 23 trabajadores.
según precisó Paloa, "los empleados son muy buena gente. No nos cabe la menor duda que van a reinsertarse, a pesar de que la situación del país no acompaña".
"Hoy en día hay muchos empresarios que saben valorar cuando alguien se presenta con ganas de trabajar y con compromiso. Se van a reinsertar, la situación está complicada pero lo van a lograr", auguró Paola.