La madre de la niña de 11 años que quedó embaraza tras ser violada por la pareja de su abuela materna y que fue sometida a una cesárea por orden judicial acusó a autoridades del ministerio de Salud de Tucumán de haber obstaculizado la interrupción legal del embarazo (ILE) solicitada en varias ocasiones por ella y su hija.
"No recuerdo bien cuándo se pidió formalmente la ILE, si fue una o dos semanas después de que mi hija quedó internada en el Hospital del Este”, contó la madre de la niña abusada en una entrevista con el diario La Gaceta.
La mujer sostuvo que "tenía miedo de perder a mi hija porque el doctor Gustavo Vigliocco (titular del Sistema Provincial de Salud - Siprosa), me había dicho que se podía morir si intervenían el embarazo".
"Me dijo (Vigliocco) que la matriz de mi hija era gruesa, que estaba llena de coágulos, que al cortarla se podía desangrar y que yo iba a llevar una carga de conciencia", detalló.
La madre de la niña abusada indicó que Vigliocco propuso adoptar y criar al bebé. "Me dijo 'si no querés darlo en adopción, te prometo que me hago cargo del bebé, lo voy a criar como mi propio hijo'. Me prometió que íbamos a tener todas las comodidades y me regaló una Tablet”, agregó.
La mujer acusó también a las autoridades del hospital de demorar la ILE a su hija: “pasaron como dos semanas que solicitamos la operación y nada, todo el tiempo me ponían una excusas”.
Finalmente, la mujer se puso en contacto con la abogada Florencia Vagino, de la organización Andhes, quién acompañó a la familia en el proceso legal.