Hugo Blanco, de 29 años, quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación por el doble femicidio de madre e hija cometido en el barrio Punta Norte de nuestra ciudad. Así lo dispuso el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), José Luis García Troiano, a raíz del pedido formulado por los fiscales Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria en una audiencia llevada a cabo esta tarde en los tribunales de la capital provincial.
Previamente, los fiscales Iglesias y Gioria realizaron la imputación a Blanco. Los funcionarios del MPA le atribuyeron la autoría del delito de homicidio calificado por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género (femicidio) en perjuicio de la mujer que era su pareja, llamada Verónica Inés Ramírez. Asimismo, le endilgaron la autoría del delito de homicidio calificado por ser perpetrado con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual mantenía una relación de pareja (femicidio vinculado) en perjuicio de Valentina Candela Escalante, hija de Ramírez. Los dos femicidios fueron atribuidos en concurso real.
“El juez dio por acreditado los hechos atribuidos al imputado. Entendió que se presentó evidencia suficiente en relación a esta cuestión”, indicaron los fiscales. “El magistrado también consideró que, de acuerdo a lo que expusimos en la audiencia, hay riesgos procesales y por eso ordenó la prisión preventiva”, agregaron.
Contexto de género
“Los dos femicidios fueron cometidos en una hora aún no determinada entre la tarde del sábado y la mañana del domingo pasados. Los ilícitos ocurrieron en una vivienda ubicada en calle Azopardo al 10.000 que compartían el imputado y la mujer que era su pareja, y en la que circunstancialmente estaba la hija de la mujer”, precisaron los fiscales.
De acuerdo a lo relatado por Iglesias y Gioria en la audiencia, “el imputado dio muerte intencionalmente, con conocimiento y voluntad a las dos víctimas. En relación a la niña, indicaron que “fue atacada con un arma blanca y mediante un procedimiento de asfixia”.
“Luego de cometer el femicidio vinculado de la menor, atacó a la mujer que era su pareja. Lo hizo con la misma arma blanca que había utilizado segundos antes para dar muerte a la niña”, relataron los fiscales.
Iglesias y Gioria también argumentaron que “el ataque a Ramírez se inscribe en un contexto de violencia de género originado en la conflictiva relación de pareja que mantenía con el imputado. También da cuenta de una clara situación de subordinación de la mujer respecto del hombre investigado, basado en una relación desigual de poder caracterizada por el empleo de violencia tanto física como psicológica y/o moral, evidenciada en episodios previos y reiterados en contra de la víctima por su condición de mujer”.
Una carta
Los fiscales también señalaron que en el lugar del crimen se halló una carta y que se presume escribió Blanco. En la misma explicó los motivos del ataque mortal. “Lo hizo porque los familiares de Valentina y Verónica lo tenían cansado. Escuchar a este tipo fue increíble. Dejó una carta y dijo no se arrepiente de lo que hizo” sostuvo Gustavo Escalante, padre de Valentina.
Agregó que “espero que este tipo no salga nunca más de adentro. No tengo confianza en la justicia. La justicia no estuvo cuando la necesitamos. Se habían denunciado los hechos de violencia y le dieron la espalda a mi hija”.
“Primero mato a mi hija para que la madrea vea y sufra. Y después mato a la mamá” concluyó Gustavo.