Un hombre de 33 años y una mujer de 22 que son pareja quedaron en prisión preventiva en el marco de una investigación por delitos contra la integridad sexual en perjuicio de una adolescente menor de edad cometidos en la localidad de Empalme San Carlos (departamento Las Colonias).
La medida cautelar fue dispuesta por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Jorge Pegassano, a raíz de un pedido formulado por el fiscal Alejandro Benítez en una audiencia de medidas cautelares llevada a cabo en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El fiscal Benítez le atribuyó a las dos personas investigadas la misma calificación legal. De acuerdo a lo referido en la audiencia, fueron imputados como coautores de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado (por poseer ambos una enfermedad de transmisión sexual y por ser ejecutado por dos personas). El funcionario del MPA también les atribuyó a los dos la coautoría del delito de corrupción de menores agravado por ser cometido mediante amenazas.
El funcionario del MPA informó que “fueron programadas para los próximos días entrevistas a las dos menores en Cámara Gesell”. En tal sentido, sostuvo que “analizaremos la información que aporten las menores para poder avanzar en la investigación”.
Los hechos
“Los ilícitos que investigamos ocurrieron el martes de la semana pasada, desde la tarde y hasta alrededor de las 22:00. Fueron cometidos en una vivienda ubicada en inmediaciones de calle Guadalupe y Pujato de la localidad Empalme San Carlos”, indicó el fiscal Benítez.
Según relató el fiscal en la audiencia, “la mujer invitó a su casa a dos adolescentes menores de edad con la excusa de comer pizzas. No obstante, aprovechó la situación para cometer los delitos”. En tal sentido, agregó que “mediante amenazas obligó a una de las menores a sacarse la ropa y a la otra a tomarle fotografías a su amiga, imágenes que fueron enviadas a través del teléfono celular al hombre que es pareja de la mujer”.
Benítez aclaró que “luego de recibir las imágenes, el hombre investigado volvió a su casa. Pese a la negativa y a la falta de consentimiento de una de las adolescentes, fue obligada a ver cómo la pareja tenía relaciones sexuales y luego fue abusada sexualmente por el hombre con y sin ayuda de su pareja”.
El fiscal concluyó que “los hechos delictivos fueron cometidos por los imputados a sabiendas de que ambos poseen una enfermedad de transmisión sexual que significó un peligro concreto para la menor de edad y que finalizó con amenazas de muerte si contaba lo sucedido”.