Un hombre salvadoreño y su hija de un año y once meses de edad han sido hallados muertos en la orilla de Río Bravo, en México, a un kilómetro de distancia del cruce oficial de Matamoros hacia Estados Unidos. Cada día, cientos de familias cruzan este río jugándose la vida en su intento desesperado de pedir asilo en el país norteamericano.
Según el diario mexicano 'La Jornada', la madre de Valeria dio la voz de alarma a las autoridades por la situación de peligro en que se encontraban su marido e hija. Según contó a este medio, el padre cruzó primero con la menor hacia la otra orilla para después regresar a por su esposa. Sin embargo, la niña, volvió al río y el padre se lanzó a por ella. Ambos fueron arrastrados por la corriente.
El Salvador ha anunciado las gestiones para repatriar a los dos migrante y ha informado de otra migrante salvadoreña, una joven, ha muerto en el estado mexicano de Veracruz. En este caso, también está tramitando la repatriación, al tiempo que ha reclamado "el esclarecimiento del suceso".
"Ante estos hechos, la Cancillería salvadoreña alerta a la población en general sobre los peligros de la migración irregular" y "hace un llamado a no poner en riesgo sus vidas y las de sus familias, especialmente la de niños y niñas, quienes son más vulnerables en el tránsito de la ruta migratoria", ha dicho.
Miles de migrantes centroamericanos han marchado en caravana desde el pasado mes de octubre desde el llamado Triángulo Norte --El salvador, Guatemala y Honduras-- para atravesar México y llegar a Estados Unidos.