Los nuevos aumentos anunciados por ambas empresas corren desde el primer minuto de esta jornada, y reflejan entre otras cosas la variación del crudo internacional y los biocombustibles.
El alza de la petrolera estatal resultó morigerada por la decisión del Gobierno nacional de aplicar una parte de lo que correspondería del impuesto a los combustibles líquidos.
Las razones del nuevo aumento, de acuerdo a lo expresado por la empresa estatal, responden al incremento durante junio del precio internacional del crudo Brent, el Impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y de los biocombustibles con los que se cortan las naftas (etanol) y el diesel (biodiesel).
De esta manera quedaron descartadas las especulaciones que se venían realizando en los últimos días en el sector en torno a la posible baja de los precios en las estaciones de servicio, y ratificó la postura de las petroleras de no absorber el costo impositivo y traspasarlo íntegramente a precios.
Raizen, la compañía que tiene la marca Shell en Argentina, informó que el aumento en estaciones de servicios es del 2,1% mientras que desde Axion señalaron que aplica una suba de 2,5% para naftas y 1,8% en gasoil.
Desde la compañía estatal que controla un 57% del mercado, se informó que el aumento rige desde el primer minuto de julio y destacó que los incrementos, previo a impuestos, están por debajo a la inflación estimada de junio de acuerdo a proyecciones privadas.
Se trata del quinto aumento del año en el segmento de venta minorista de combustibles, y en las próximas horas se espera que comuniquen aumentos similares el resto de las empresas como Puma y Dapsa.
La petrolera estatal YPF destacó que el aumento del 2,5% naftas y 1,75% gasoil pudo ser moderado por la decisión del Gobierno de aumentar parcialmente el ILC, pero además se planteó la tendencia a la baja que registró el dólar en los últimos 30 días.
El Gobierno decidió el viernes –y se oficializó hoy- postergar una parte del aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos y sólo actualizar en julio 3,9% su valor, cuando el ajuste debería haber sido de 11,8% por litro.
A fines de mayo, la Secretaría de energía ya había postergado el incremento que debía regir a partir del 1 de junio para este impuesto que es de actualización trimestral y está atado a la evolución del índice de precios mayoristas.