El indicador de riesgo medido por el banco JP.Morgan subió un 3,9% (30 unidades), a 810 puntos básicos, lo más alto desde el 1 de julio (aunque lejos de los 1.014 puntos intradiarios anotados a inicios de junio, su valor tope desde febrero de 2014).
Al mismo tiempo, el peso argentino mostró una merma del 0,5% (con intervención del BCRA en futuros) y los bonos soberanos nominados en dólares cayeron hasta 2,3%, pese a la satisfactoria lectura que dejó la licitación de Letes del martes, comentaban operadores.
La danza de encuestas y sondeos de opinión no muestran un claro ganador de cara a las elecciones de octubre. Los porcentajes de votantes indecisos se mantienen elevados y las proyecciones dejan más lugar a las dudas que a las certezas.
"La polarización ya es un hecho, por lo que la clave será cuántos votos de los indecisos y los partidos minoritarios pueden obtener Macri y Fernández en un balotaje", afirmaron desde Balanz Capital.
Las encuestas sugieren que Alberto Fernández tiene actualmente alrededor de 1 millón de votos más que Macri: 9 millones a 8 millones. Hay mucha dispersión entre las encuestas respecto a la tercera parte de la torta electoral, pero sumaria aproximadamente 8,5 millones de votantes para la segunda vuelta.
En el terreno bonaerense, en tanto, se espera además una durísima batalla voto a voto entre María Eugenia Vidal, que busca su reelección, y el candidato de la oposición, Axel Kicillof.
En medio del contexto de máxima prudencia inversora, la calificadora de riesgos Moody's dijo que la posibilidad de que el presidente argentino, Mauricio Macri, fracase en su intento de ser reelecto podría dificultar el acceso a los mercados de capitales para la Argentina y forzar una reestructuración de deuda.