En el caso del barrio Sargento Cabral, los moradores habían salido para participar de un encuentro familiar y cuando regresaron a media noche se encontraron con la puerta forzada y abierta.
Mariano contó que cuando ingresaron se encontraron con todos los cajones revueltos, todavía estamos viendo que falta dijo el hombre, que en principio notó la faltante de dinero, tarjetas de cobro de las jubilaciones, ropa, una notebook y hasta el termo y el mate.
Por otro parte, el domingo alrededor de las cuatro de la tarde y cuando no había nadie en el domicilio de Adolfo, un empresario en calle Urquiza al 5.400, ingresaron los delincuentes.
El dueño de casa dijo por LT9 que quedó todo registrado en el sistema de cámaras y ya fue puesto a disposición de la justicia.
El hombre se mostró sorprendido debido a que es una zona tranquila los fines de semana, y desde un tiermpo a ésta parte los hechos delictivos se repiten.
Ahora vamos a reforzar las rejas en todas las aberturas dijo la víctima.