Argentina logró un triunfo histórico ante Serbia por los cuartos de final del Mundial de Básquet de China 2019. Fue 97-87 en un partido que quedará en los libros a la altura de las grandes gestas de la Generación Dorada y del campeón del mundo de 1950.
Pablo Cormik, desde China en la cobertura especial para LT9, señaló este mediodía que "es un premio para este grupo de jugadores que viene trabajando de una forma impresionante, que tiene la capacidad de pararse enfrente de cualquiera sin importar los nombres y hoy lo demostró".
"Ellos dijeron que no le tenían miedo a nadie, iban contra cualquier pronóstico y le ganaron a Serbia con tremenda autoridad y manteniendo el estilo que venía trayendo de los otros partidos", agregó Pablo desde China en diálogo con Adrián Brodsky en Dame Radio.
La estrategia fue clara desde el inicio. Sobrecargar la zona interna y ensuciar todos los canales de pase posible. Así, el equipo de Hernández buscó contrarrestar la evidente diferencia de tamaño entre ambos equipos y el inmenso poderío en la pintura de los europeos, comandados por Nikola Jokic.
La intensidad defensiva llevó a un exceso de faltas en el comienzo, con todos los internos alternando para frenar a los gigantes serbios. De todos modos, la fluidez ofensiva, de la mano de un Facundo Campazzo magistral, mantuvo a Argentina con ventaja, incluso cuando debió apelar a lo más profundo de su rotación.
La efectividad en los tiros de tres y la sobrecarga en la pintura para pelear los rebotes defensivos hicieron que la selección pudiera llegar con ventaja de 54-49 al entretiempo. Sin embargo, el alto goleo podía ser un mal síntoma para un equipo que iba a estar forzado a mantener la efectividad ofensiva y la intensidad defensiva.
Y contra algunos pronósticos, Argentina se fue acercando al cierre del encuentro sin perder el dominio del juego. Apenas hubo un momento de confusión al inicio del último cuarto, cuando Serbia logró imponer su juego perimetral y los de Hernández debieron buscar la manera de volver a bajarle el ritmo.
Tras eso, llegó el momento del desenlace con la selección con las riendas bien firmes en manos de un Campazzo líder y de la vigencia de un Scola que volvió a hacer historia. Gabriel Deck, Patricio Garino, Luca Vildoza, Nicolás Laprovittola, Máximo Fjellerup y el aporte de absolutamente todo el plantel llevó a Argentina a un triunfo inolvidable. El 97-87 final depositó a Argentina en una nueva semifinal, donde espera al ganador de Estados Unidos-Francia.
Fuente: TyC