La defensora provincial Jaquelina Balangione aseguró este lunes en Primera Mañana por LT9 que la justicia rosarina hizo lugar a una presentación de hábeas corpus correctivo y colectivo para que mejoren las condiciones de detención de los presos en la provincia de Santa Fe.

"Es un pedido de la sede de Rosario que data de 2015", dijo Balangione donde "surge el reclamo judicial, a través de un Hábeas Corpus, de un control permanente de los lugares de encierro, hay una serie de irregularidades de todo tipo, hacinamiento, cuestiones edilicias, cuestiones de peligro eléctrico, falta de agua potable, de alimentos y medicamentos", entre otras cuestiones.

"A partir de las inspecciones se advierten que están mezclados presos con condena y sin condena, hay una serie de falencias, y se estableció la instalación de mesas de diálogo de todas las partes trabajen en este tema, en este caso el servicio Penintenciario, la fiscalía de Estado y el Ministerio de Obras Públicas. En el marco de la acción judicial se determina el peritaje de la Faculta de Arquitectura, donde se destaca el problema de las instalaciones eléctricas muy precarias", agregó la funcionaria.

En ese sentido indicó que "la provincia reacciona y presenta un plan, un programa de restructuración del sistema carcelario, que se viene llevando a cabo. Para las mujeres se está construyendo un nuevo penal con una estructura superadora que estará inaugurado en marzo. El tema de las requisas también es una práctica cuestionada por los internos".

En cuanto a la situación de las cárceles, Balangione dijo que "en la provincia hay 5300 presos y por ejemplo en Piñero, que es el penal más nuevo, ya hay superpoblación de reclusos. Es para 1200 y hay 1.400".