El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) actuará como rueda de auxilio del Gobierno argentino en el intento de generar confianza para que los privados acepten arriesgarse a invertir en obras públicas. El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y el ministro de Finanzas, Luis Caputo, anunciaron ayer la creación de un fondo especial con aportes del BID y el Banco Mundial. Serán u$s900 millones para obras de infraestructura a los que se deberían sumar desembolsos de inversores del sector privado.
"Queremos ayudar a generar confianza y acelerar la llegada de capitales extranjeros", sostuvo el banquero nacido en Colombia.
"El nivel de inversión pública en infraestructura de la Argentina está por debajo de la media de América Latina. Y el Estado no está en condiciones de incrementarla", explicó Moreno para justificar la medida. "Vamos a ofrecer nuestra calificación triple A para respaldar los proyectos del Gobierno y hacer que los privados coinviertan en infraestructura", añadió.