El técnico de Colón, Pablo Lavallén, habló este jueves después del histórico pase del Sabalero a la final de la Copa Sudamericana 2019 tras superar a Atlético Mineiro en Belo Horizonte por penales.
“Jugaron con una personalidad notable, con 50 mil personas en contra”, reveló a la vez que dijo: “Estoy muy contento porque durante un tiempo bastante prolongado los jugadores tuvieron que masticar muchas cosas que se dijeron, los acusaron de camarilleros, de cobardes, esos están en la final de la Copa Sudamericana”.
Acerca del desarrollo del trámite, analizó: "No pudimos hacer pie en el primer tiempo y cuando se replegaron nos animamos más y nuestros laterales empezaron a subir. Destaco la jerarquía de Mineiro, un gran rival".
Enseguida, destacó el valor del trabajo para llegar a este presente: "Todo esto es mucho trabajo, tratamos de darles herramientas a los jugadores para que se sientan bien, en un ambiente lindo. Con trabajo estamos en Paraguay el 9 de noviembre. Los de adentro contagian a los de afuera, con nuestros problemas y limitaciones tratamos de darle una alegría a la gente de Colón".
"De a poco el proceso se va construyendo y cuando no podemos jugar un poco al fútbol tenemos actitud. Este equipo tiene mucha garra, tiene corazón y personalidad, yo destaco eso", amplió.
Por último, dejó algunos conceptos más fuertes sobre los cuestionamientos que, hasta hace poco, recibía el equipo: "Cuando nos fuimos de Salta después de la pretemporada dije que iban a pasar tiempos de tormentas y en las malas íbamos a saber quienes somos". Y finalizó: "Yo le decía a la dirigencia que no venía a fracasar, que venía a salir campeón".