La saga del ataque a tiros que sufrió el 9 de septiembre el comisario Mariano Valdés, ex jefe de la Delegación Santa Fe de la Policía Federal, parece no tener tregua y cada capítulo que se escribe amplifica el escándalo institucional. El Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso ayer el pase a disponibilidad de tres oficiales de la fuerza que estuvieron en la escena de la balacera en la que terminó herido Valdés, a la altura de Villa Constitución de la autopista Buenos Aires-Rosario.
Esos tres agentes estuvieron junto al ya detenido comisario Higinio Alberto Bellagio, imputado por encubrir y entorpecer la investigación, y estaban bajo la lupa del Ministerio Público de la Acusación (MPA) santafesino, aunque aún los fiscales no decidieron si adoptarán algún temperamento jurídico sobre ellos.
Mediante una circular interna, la Policía Federal notificó el pase a disponibilidad del subcomisario Rolando Aldo Martín Ábalos, jefe de la Delegación San Nicolás; del oficial Marcos Andrés Medina, numerario de la Delegación Santa Fe; y del oficial Víctor Domenech, de la División Inteligencia Criminal de Santa Fe capital. Aunque los motivos de los corrimientos se mantienen en secreto, algunas fuentes deslizaron que los mismos se realizaron en el marco de un sumario interno abierto por el caso Valdés.
Discusión, tiros y un bolso
La noche del lunes 9 de septiembre el comisario Valdés y la suboficial Rosana González viajaban en un Ford Focus por la autopista Buenos Aires-Rosario cuando en jurisdicción de Villa Constitución se detuvieron en la banquina, a la altura del kilómetro 253 y a 170 metros del acceso a Villa Constitución. Entonces apareció otro auto, hubo una discusión de Valdés con al menos tres personas y eso deparó en una balacera en la que el ex jefe se llevó la peor parte ya que recibió un tiro en un brazo y otro en la ingle.
El foco de la disputa parece estar en un "bolso tipo deportivo marca Adidas color azul oscuro con vivos rojos" que llevaba Valdés y que después del incidente desapareció de la escena y por lo tanto de la cadena de custodia. Un bolso similar fue secuestrado de la Delegación Santa Fe de la Federal el viernes 20 de septiembre, cuando tanto Valdés como Bellagio fueron detenidos.
En sus declaraciones ante la Justicia Valdés dijo que fue víctima de "un robo al voleo". Y en principio su compañera de viaje, Rosana González, dio una versión similar.
Pero luego la joven expuso que la obligaron a sostener ese relato y marcó una serie de fisuras que comprometieron a su ex jefe. Ambos protagonistas de la historia fueron desplazados de la fuerza por orden de la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, con la diferencia de que González fue pasada a un sistema de protección de testigos.
La investigación del caso quedó en manos de los fiscales Eugenia Lascialandare (Villa Constitución), Matìas Edery (Delitos Complejos) y Natalia Benvenuto (como coordinadora), todos del Ministerio Público de la Acusación santafesina.
Según fuentes judiciales, otro elemento que puso al subcomisario Ábalos bajo la lupa de los investigadores es un encuentro que Valdés mantuvo en una estación de servicios de Ramallo con desconocidos minutos antes de ser baleado. Las cámaras del lugar detectaron que una vez que Valdés y González salieron de la estación en el Ford Focus, una camioneta partió detrás de ellos. Falta constatar si es la misma que Valdés describió como la que los encerró a la altura de Villa Constitución y en la que iban sus atacantes.