El titular de la consultora Equis, Artemio López analizó lo sucedido en el primer debate obligatorio por ley, realizado el pasado domingo en la ciudad de Santa Fe.

En parte, la rigidéz en el formato del primer debate, que tanto criticó la gente es una respuesta al escándalo de 2015, donde varios de los integrantes de Argentina Debate, los organizadores que después terminaron siendo parte del gobierno de Macri.

“En el debate realizado en santa Fe, el presidente Macri parecía fijado en el año 2015 sin reconocer que ha gobernado estos últimos años. Las cifras que mencionó no se pueden corroborar.  Por parte de Alberto Fernández hubo una intervención con mayor nivel de disidencia y programáticamente lo que pudo desplegar está en línea con lo que viene proponiendo”, analizó Artemio López.

“Por parte de las usinas oficialistas están reclamando más debate, más confrontación pero a mi juicio no va a haber grandes cambios con respecto al primero, dijo el analista, que agregó que “el oficialismo está buscando una maniobra desesperada para romper la inercia, pero no creo que vaya a alterarse el formato. El oficialismo no está respondiendo electoralmente y están buscando de manera desesperada revertir el resultado de las paso”.

“A grandes rasgos Artemio López analizó que el debate acompañó, pudo haber agregado algún condimento, pero no define el voto de la gente. El resultado electoral está muy anclado en la demanda social y económica en este momento” aseguró.

Ante lo que advirtió que “si se produjera algún cambio para hacer que el formato del debate cambie, a un cara a cara entre candidatos, por ejemplo con más nivel de interacción, la eficacia de Fernández sería demoledora ante Macri.

“Hoy los números relevados por la consultora Equis muestran que la diferencia entre Fernández y Macri se estira respecto de las paso, es de 20 puntos entre los candidatos que tienen mayor intención de votos” confirmó López.