La cónsul de Bolivia en Rosario Ester Torrico Peña sostuvo sobre la situación en su país que "a partir del 20 de octubre a la noche después de las elecciones, el incitador de este golpe fue la OEA porque, sabiendo que faltaban 20 por ciento del conteo de votos, incitó a una segunda vuelta, donde la derecha se adueñó de ese discurso y posteriormente Bolivia quiso demostrar la transparencia de los comicios y se hizo una auditoría, cuyo informe indica que había ciertas irregularidades".
Más adelante explicó que "se recomendó hacer una nueva elección, pero hubo una estrategia de asesinar al presidente, cuando hubo un accidente en el helicóptero que lo trasladaba y después ofrecieron 50 mil dólares para que lo entreguen a Evo. De esa manera lo salvaron y lo trasladaron a México, y hoy en día se encuentra sano y salvo y el pueblo se levanta gritando que Evo vuelva porque es el presidente y fue electo en 2014 con el 61 por ciento de los votos, presentó su renuncia y fue rechazada en la Asamblea Plurinacional".
En ese sentido agregó que "el pueblo sufre, la gente está en las calles y las Fuerzas Armadas reprimen dejando muchos muertos y centenares de heridos, actuando con racismo y discriminación".
Por último indicó que "queremos denunciar estos hechos, este golpe militar, policial y cívico más terrorífico que vivimos en nuestro país, y solicitamos a los Derechos Humanos de Argentina que nos acompañen a denunciar a los que todavía no se pronunciaron. Por eso hago un llamado a los países de Latinoamérica para que nos unamos para que no nos vuelvan a agarrar de sorpresa".