«Con ladrillos, baldosas, cascotes, botellas y algún objeto punzante deterioraron las puertas del frente, sin poder abrirlas; rompieron vidrios de varias ventanas, ingresando por ellas al SUM, de donde robaron varias sillas, y al Colegio, donde rompieron un ventilador», informó la insititución en un parte firmado por el cura párroco Carlos Degiusti. También deterioraron parte del sistema de iluminación del frente del Templo, agregó.
Pero el daño mayor se produjo en lo espiritual, por la «rotura de la imagen de la Virgen de Fátima que está junto a la puerta de ingreso al Templo y la rotura de uno de los hermosos vitrales nuevos que realzan el frente del Templo Parroquial», se lamentó en el escrito.
La agresión a una imagen religiosa destinada al culto público es una profanación, advirtió la Iglesia verense. “Y como tal requiere una reparación” Por ese motivo ofrecieron la misa del jueves por la noche en desagravio, dando comienzo a la Misión Parroquial.
“Expresamos nuestro repudio a todo acto de violencia, elevamos nuestra oración para que se pacifique el espíritu de toda la comunidad como fruto de la justicia, de la igualdad de oportunidades, de la educación en valores que debe darse en cada familia, y que así el bien común prevalezca. Que el Niño de Belén nos regale a todos su abundante bendición”, concluyó el sacerdote.