La autopsia realizada en el cuerpo de Fernando Báez Sosa, el chico de 18 años que fue asesinado a golpes en la puerta de un boliche de la localidad balnearia de Villa Gesell, reveló que murió a causa de un severo traumatismo en el cráneo.
Según indicaron este lunes fuentes policiales y judiciales a la agencia informativa Noticias Argentinas, el joven sufrió una hemorragia interna a causa de un golpe en la cabeza, que no le provocó fractura, pero fue suficiente para causar el deceso.
Además, se constató que el muchacho recibió oto fuerte golpe en la mandíbula durante el brutal ataque, por el cual once rugbiers permanecían detenidos.
Los diez deportistas que fueron arrestados en una vivienda que alquilaban en la ciudad balnearia se negaron a declarar durante esta madrugada al ser convocados a indagatoria por la fiscal.
El abogado contratado por la familia para la defensa de todos ellos, aseguró que no existía entre ellos "un pacto de silencio" e indició que "simplemente ejercieron su derecho".
Quien si declaró es Pablo Ventura sin que se conociera el detalle de sus dichos quien fue arrestado en Zárate, tras obtenerse indicios de que habría estado en el lugar, a pesar de que la familia aportó medidas de pruebas de que la noche del crimen permaneció en la ciudad del norte bonaerense.