Colón se juega mucho frente a Talleres, el domingo a las 21.50 en el Mario Alberto Kempes. En la lucha por no perder la categoría, se suma la posibilidad de un cambio de entrenador. Algo que se sabe desde la semana pasada, pero que no se produjo, por la negativa de algunos entrenadores que se buscaron.
Después vino la reunión entre Vignatti, Ferraro y los demás miembros de comisión directiva, donde el director deportivo respaldó la continuidad y sugirió que Osella tenía que seguir. Esto también hizo frenar la decisión del presidente sabalero, de terminar el vinculo con el actual entrenador.
Lo cierto y como ya pasó con Pablo Lavallén, cuando anunciaron que se quedaría un partido más, algo similar está pasando con Osella, quien estará sentado en el banco de suplentes en Córdoba, pero dejaría de ser el técnico luego del encuentro, aunque consiga un triunfo. Todo pasa por necesidad y no por convicción, esa necesidad que llevó a muchos errores en la vida deportiva e institucional del equipo del sur de la ciudad.
Ahora el presidente empezará un operativo retorno, ya que hubo contactos con Eduardo Domínguez, un viejo conocido de la casa, para expresarle el deseo de que vuelva a conducir al plantel. El "Barba" le habría manifestado que se va a sentar a hablar cuando no haya un entrenador trabajando, por respeto a su colega.
La reunión podría producirse el lunes, donde charlarían cara a cara para tratar de llegar a un acuerdo y de esa manera comenzar el segundo ciclo de Eduardo Domínguez en Colón.
El primero terminó en noviembre de 2018.
Como siempre se dice, el fútbol es muy cambiante y en cuestión de horas todo lo que parece cerrado puede cambiar. Lo concreto es que con Domínguez los contactos están y el deseo que vuelva a Santa Fe también.