Luego de otra dura derrota en Córdoba frente a Talleres, Diego Osella renunció a su cargo. En el comienzo dijo: "Vamos a hacerla corta, ciclo cumplido, no le encontramos nunca la vuelta, hay que ser honesto con la institución. No tengo intención de ganarme el odio de la gente, hasta acá llegamos. Estamos en una posición complicada pero no imposible. Soy total y único responsable. No le encontramos la vuelta, no hay que buscar nada raro".
"Hay que apoyar a este grupo, de hecho no ganó nadie, está en una posición incómoda pero puede salir. Le dimos todo el trabajo y no encontramos respuestas o encontramos muy pocas. Demasiada paciencia tuvo la gente, no me quiero ganar el odio, aprecio mucho a la institución y tirar de la cuerda va a generar odio", agregó.
Luego contó lo que le dijo a los jugadores en el vestuario: "Fue un monólogo en el vestuario, hablé con el plantel, se los dije como corresponde, con Pancho Ferraro, con quien tuve una enorme relación y la banca que tuvimos de toda la gente".
"No convertimos, no ganamos, no hay que ser hipócritas, quiero mucho a Colón para aferrarme a un lugar donde no encuentro respuesta. La gente con el que venga va a renovar la esperanza. Hay que admitirlo, no tengo que irme sin hablar. Más allá de todo el trabajo que le dimos, con todo el dolor del alma porque dejo a un club que quiero mucho".
En la parte final, dijo que: "Los procesos son así, en situaciones peores le encontramos la vuelta, no lo pudimos soltar nunca al equipo, buscamos de todas maneras, el que no encontró la vuelta fui yo. Colón es demasiado grande con jugadores de jerarquía, le está costando mucho".
"Me voy muy triste de una institución muy querida, ojalá que se acierte con la persona que venga porque todavía se está a tiempo para mantener la categoría".