El Gobernador Miguel Lifschtiz admitió que no hay plazos ni propuestas de pago por ninguna de las deudas nacionales, la previsional y la acumulada por detracción indebida de la coparticipación.
Ayer se confirmó que fue suspendida una reunión originalmente prevista para mañana donde se esperaban precisiones sobre la deuda que por el “rojo jubilatorio” mantiene la administración federal con Santa Fe.
Como se pactó en la década del 90, la administración federal debe financiar parte del déficit previsional de Santa Fe y otras jurisdicciones que no transfirieron la Caja de Jubilaciones.
El desacuerdo en este aspecto se da en el marco de crecientes versiones que indicarían que el gobierno de Mauricio Macri pretende "armonizar" leyes jubilatorias. A tal punto llegaron esos rumores que el mandatario santafesino remitió una nota a los pasivos provinciales asegurando que mientras él sea gobernador defenderá la administración de la Caja de Jubilaciones en la órbita provincial.
Sin embargo, Lifschtiz volvió a apelar a la cautela esta mañana al sostener que si bien tiene los escritos listos para presentarlos ante la Corte Nacional en reclamo del pago de la deuda por "el descuento ilegal" de la coparticipación realizado por la gestión kirchnerista, "tendrá más paciencia" a la espera de una propuesta de pago del gobierno nacional.
El gobernador también se refirió esta mañana a la situación hídrica en el sur santafesino y provincias vecinas, opinando sobre la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de llamar a audiencia.
“La solución la tiene el gobierno de la provincia de Buenos Aires que debe concretar obras hídricas, nosotros no podemos hacer nada”, señaló Lifschtiz