El psicólogo Sergio Brodsky, autor del libro Los hijos de la desdicha donde aborda la temática del suicidio, dialogó con Claudio Virgolini por Deporte 9 sobre la prevención del suicidio en jóvenes deportistas, a raíz de la muerte del boxeador de 21 años Cristian Oviedo en estas circunstancias el 23 de abril último.

"Yo trabajo en la prevención en general. Si bien los jóvenes son un grupo poblacional de riesgo, estadísticamente se producen mayor cantidad de suicidios de la adolescencia, juventud y la tercera edad. Son las dos etapas de la vida en los que mayores intentos y suicidios consumados hay", explicó el especialista.

"En el 2001 en el Servicio de Salud del hospital Felipe Heras de Concordia comenzaron a haber muchísimos casos de tentativas y de suicidios consumados. Ingresaban cinco o seis casos de tentativas por semanas. Realmente me interesó mucho el tema y también me pasó que a partir de la práctica e investigación llegué a la conclusión de que el suicidio es un fenómeno que puede prevenirse", aseveró.

En este sentido, Brodsky agregó: "Si se articulan determinadas estrategias, políticas, programas de prevención, el suicidio se puede evitar. Debe ser identificadores a tiempo en sus manifestaciones, en las señales de advertencia que en general suelen dar las personas que se suicidan. Es un tema que los profesionales de la Salud Mental y la población toda podemos participar ayudando en su prevención".

"Es un fenómeno complejo y dentro de esa complejidad causal hay una serie de dimensiones sociales, económicas, subjetivas, culturales, etc, que se entrelazan en su causalidad. Todos recordamos que en el 2001 vivimos una crisis social, económica y cultural muy profunda, entonces no era casual que en esa época los suicidios incrementaran en su cantidad", explicó.

El especialista describió a esta acción como "acto final de un proceso que en general va dejando señales de advertencia y que por lo tanto se puede trabajar en su prevención a nivel comunitario. Yo estoy trabajando en Concordia y en varios lugares de Entre Ríos con redes de voluntarios para la prevención del suicidio, con personas de la comunidad y también clubes u otras instituciones sociales donde cada cual puede trabajar a partir de la identificación de las personas en situación de riesgo".

En cuanto al rol del Estado y los gobierno en este trabajo, Brodsky apuntó: "Creo que se está haciendo poco a nivel estatal porque hay una Ley Nacional de Prevención del Suicidio 27130, sancionada en 2015 todavía sin reglamentación. Es una ley muy buena pero en general en ninguna provincia del país se está cumpliendo".

La situación en los clubes

Consultado sobre qué podría hacer, por ejemplo, un club de fútbol para abordar la temática, el psicólogo sostuvo: "Insisto, no es un fenómeno simple sino que reconoce diversas causas. Creo que se puede contener psicológica y emocionalmente sobre todo a los chicos que están en un contexto competitivo, con muchas expectativas y presiones de todo tipo donde no se permite ningún tipo de frustración".

"Entonces creo que desde los clubes se tiene que priorizar el tema de considerar que los deportistas son allí primeramente seres humanos. Primero hay que humanizar el sentido de deporte, considerarlo al deportista no solo en su faz de rendimiento deportivo sino como una persona. Hay que ayudar y contener emocionalmente a estas personas fundamentalmente cuando se encuentran con frustraciones, determinados tipos de duelos o dificultades para lograr éxitos en el deporte".

Otras herramientas enumeradas por el especialista que se pueden desarrollar también en escuelas son charlas y capacitaciones en la identificación de los indicadores de riesgos de los suicidios "para que puedan tener una preparación para poder reconocer y poder intervenir en crisis o situaciones con personas en riesgo de suicidio".

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