Ayer se aprobó la educación virtual en el Congreso y la diputada nacional Patricia Mounier, sostuvo que "esa regulación que hicimos para los menores de 18 años es solo para casos de excepcionalidad, incluso se aclara que son como casos de pandemia, epidemia, y yo me acordé del 2003 por la inundación y en esos casos se autoriza la educación a distancia o no presencial, desde jardín hasta la secundaria, hasta ahora estaba aprobada solo para mayores de 18 años, y se agregó que tiene que garantizarse el acceso a instrumentos tecnológicos a alumnos y docentes".

"La Ley de Educación nacional planteaba esta situación a mayores, entonces se hizo esa salvedad para garantizar que lo que sucede ahora esté contemplado en la ley. Lo que se suspendió es la presencialidad pero las clases continúan a través de la virtualidad", agregó.

Con respecto a la sorbrecarga de actividades opinó que se da porque implica mayor disponibilidad de tiempo y "no hay desconexión, estamos conectados todo el día y en cualquier horario puede haber una consulta y responder un mail, y a eso hay que regularlo". 

Sobre los cuadernillos que se están repartiendo en el país, indicó que "respetan los núcleos y temas que definió el Consejo Federal de Educativo, y se va adpatando  a la realidad de cada provincia".

Otros proyectos

La Cámara de Diputados de la Nación aprobó además ayer la regulación de la prescripción de medicamentos y estudios médicos a través de recetas electrónicas.

En la segunda sesión telemática del cuerpo, los diputados también aprobaron un reconocimiento a los trabajadores del Instituto Malbrán, en tanto el Frente de Todos neutralizó un pedido de Juntos por el Cambio para que se tratara el DNU 457/20 de ampliación presupuestaria, que le otorga facultades a la Jefatura de Gabinete.

Con un temario acordado previamente, unos 40 diputados participaron de la sesión desde el recinto y el resto se conectó desde sus hogares u organismos y legislaturas provinciales.

Las votaciones remotas funcionaron correctamente, aunque en cada una de ellas se tuvo que apelar a que cuatro o cinco diputados tuvieran que aclarar explícitamente por audio el sentido de su voto, ya que no pudieron hacerlo electrónicamente.