A raíz del robo de un dispositivo médico el fin de semana en la Costanera santafesina, la justicia investiga a una mujer que fue quien se contactó con la víctima para aportarle datos sobre el paradero del aparato y se ofreció de nexo para la entrega.
El hecho tuvo lugar el domingo, cuando desconocidos forzaron el auto que estaba estacionado en inmediaciones de las calles Pedro de Vega y Pasaje Echagüe, y sustrajeron una mochila que tenía en su interior un Home Monitoring, marca Biotronik, que controla latidos del corazón de la joven víctima Agustina Linari y las envía a Buenos Aires, donde están sus médicos de cabecera.
Fue la propia Agustina la que relató al móvil de LT9 la función del dispositivo que solo ella puede utilizar y que pudo recuperar el lunes por la tarde: "Manda información sobre los episodios que pueda tener de arritmia, taquicardias, síncope u otro episodio de gravedad, propias de mi enfermedad. Es para que los doctores tengan un seguimiento a distancia".
Según la fiscalía a cargo del caso, una mujer se contactó con familiares de la adolescente para ofrecerse de nexo para recuperar el dispositivo, lo cual fue ratificado por otras fuentes consultadas por LT9. Según esta información, la mencionada ofreció datos sobre el paradero de lo robado, que estaría en posesión de un hombre que estaba pidiendo 3.000 pesos para devolverlo.
Finalmente, las partes acordaron encontrarse el lunes último a las 14:30 en avenida Almirante Brown y Belgrano para hacer la entrega. De esto estaba al tanto la policía que acompañó a la familia y aprehendió a una mujer de 53 años con el Home Monitoring.
"Esta identificada por "encubrimiento". La investigación se inició por el robo en el auto. Tratamos de localizar el aparato, lo derivamos a la Agencia de Invetigación Criminal y dentro de las medidas se hizo la publicación en los medios. A raíz de esto, desde un celular se comenzaron a comunicarse con la tía (propietaria del auto forzado) de la chica", sostuvo la fiscal Bárbara Ilea.
Y agregó: "Era una señora que decía que tenía conocimiento de quién tenía este celular (lo confunden con un celular) y que por 3.000 pesos podría ser nexo y entregar la plata a esa supuesta persona para que devuelva el aparato".
"Después de una serie de conversaciones terminó diciendo que también podía pedir que lo entregue sin dinero. Se puso un punto de encuentro y esta persona entregó el aparato alegando que lo encontró en las vías del tren. Sería arquitecta, de 53 años, no tenemos mayores datos. Procedimos al secuestro de su celular y hasta no sea imputada no puede brindar declaraciones", concluyó.
A pesar de la investigación judicial, desde el entorno de la víctima no terminan de desconfiar de la 'buena fe' de la profesional que devolvió el aparato médico, aunque aguardan conocer cómo sigue la causa y si se aportan más datos que puedan arrojar luz a lo ocurrido.