La cámara de diputados santafesina sancionó este jueves, después de discutir un proyecto de los diputados Silvia Ausburger y Rubén Giustiniani, un texto que permite la siembra, cultivo y procesamiento de cannabis para usar el aceite con fines terapéuticos.

Además, se determina en su artículo 2 de la ley, que "las personas autorizadas por la presente ley para abastecer y autoabastecerse son el Estado provincial, personas físicas, asociaciones civiles y organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro que proveerán cannabis con fines terapéuticos a personas pacientes que se encuentren impedidas de cultivar".

El texto crea además un registro provincial de personas autorizadas a autoabastecerse de cannabis con fines terapéuticos.

En el debate, las diputadas Agustina Donnet, Mónica Peralta, Lucila De Ponti y voceros también de la bancada socialista, justificaron la decisión en el "insistente y desesperado pedido de padres y asociaciones que reclaman acceder a la práctica, para dejar de pagar costosas drogas compradas en el exterior y a la que muchas veces es imposible acceder, para el tratamiento de sus hijos con patologías como la epilepsia refractaria o la fibrosis quística, entre otras".

Sin embargo, lejos estuvo la discusión legislativa de tener una sola postura, debido que algunos diputados refutaron tales conceptos y dijeron que, más allá de admitir la eficiencia del aceite de cannabis en tratamientos médicos, "la ley no era la adecuada", como explicó la diputada y médica del bloque Somos Vida Somos Familia, Natalia Armas Belavi.

La discusión subió de tono cuando las diputadas defensoras de la iniciativa colocaron una planta de cannabis, con la que también se produce marihuana, arriba de las bancas, en un desmesurado gesto que levantó críticas e incluso, el retiro de sus bancas de algunos legisladores.

Consultada al respecto, la diputada socialista Agustina Donnet, del bloque Igualdad y Solidaridad, dijo que "no estaba previsto que mostrara una maceta pero las mamás que pedían en la explanada de la Legislatura la habían llevado, entonces aproveché una para visibilizar el tema".

Tras su sanción, el texto fue girado al Senado santafesino, quien deberá opinar sobre la autorización o no de tal práctica.